Dentro de las majestuosas tierras de Asturias, hay una actividad acuática que se ha convertido en un ícono de la zona: el emblemático Descenso del Sella. Desde sus comienzos hasta su estatus actual como un atractivo turístico internacional, esta actividad acuática única ha dejado una huella imborrable en la región.
Dentro de las majestuosas tierras de Asturias, hay una actividad acuática que se ha convertido en un ícono de la zona: el emblemático Descenso del Sella. Desde sus comienzos hasta su estatus actual como un atractivo turístico internacional, esta actividad acuática única ha dejado una huella imborrable en la región.
El Descenso Internacional del Sella tiene sus raíces en el año 1929, cuando Dionisio de la Huerta y su grupo de amigos se aventuraron en una excursión en piragua por el río Piloña, desde Coya hasta Infiesto. Aunque este primer recorrido abarcó tan solo cinco kilómetros, marcó el inicio de una tradición que se convertiría en un fenómeno mundial. Impulsado por la pasión de explorar, Dionisio trajo la emoción al Sella al descenderlo desde Arriondas en 1930 y, al año siguiente, conquistó la distancia completa hasta Ribadesella.
En 1932, las bases del Descenso se consolidaron con la salida desde Arriondas y la llegada triunfal a Ribadesella. El evento competitivo tomó forma en 1932, atrayendo a trece palistas de diferentes regiones de Asturias. A medida que el Descenso ganaba reconocimiento, palistas de toda España se unieron a la competición en 1935. La pasión y determinación de Dionisio dejaron una huella imborrable, sembrando la semilla de lo que se convertiría en una celebración anual, donde las aguas del Sella se convierten en un escenario de camaradería y diversión, que atrae a aventureros y amantes de la naturaleza de todo el mundo.
Desde 1935, El Descenso del Sella ya se había convertido en una actividad recurrente por varios apasionados. Sin embargo, el verdadero hito llegó en 1991, cuando los hermanos Soto Zaragoza tuvieron una visión: hacer que el Descenso fuera accesible para todos, independientemente de su experiencia en canoas o piraguas. Este movimiento dio paso a un florecimiento de empresas turísticas que ofrecían el Descenso como una emocionante actividad para viajeros de todas partes del mundo.
Hoy en día, el Descenso del Sella es mucho más que una competencia; es una celebración de la vida, la diversión y la naturaleza impresionante de Asturias. Durante el primer sábado de agosto, el río Sella se convierte en el escenario de una fiesta flotante.
Una Experiencia para Todos
El Descenso del Sella ofrece opciones flexibles para todos los aventureros. Los puntos de partida desde Cangas de Onís, Arriondas y Ribadesella permiten a los participantes elegir la distancia que desean recorrer, adaptando la experiencia a su nivel de comodidad. El verano es la estación perfecta para disfrutar de esta actividad con amigos, familia e incluso mascotas, además, muchas empresas también ofrecen opciones adaptadas para personas con discapacidad física.
Para aprovechar al máximo esta emocionante experiencia, se recomienda hacer reservas con antelación, especialmente durante la temporada alta de verano. Trae contigo ropa cómoda, un calzado apto para el agua y un bañador debajo para un chapuzón en el río al final del viaje.
El Descenso del Sella es una conexión con la historia y la naturaleza de Asturias. Esta aventura emblemática ha evolucionado desde sus inicios hasta convertirse en un símbolo de diversión y unidad. Si buscas un encuentro con la belleza natural y la alegría compartida, no busques más; el Descenso del Sella te espera.
