Si estás pensando visitar la ciudad de Santander y no sabes bien a donde aventurarte, aquí te presentamos los destinos que no te puedes perder en la localidad y te prestamos nuestras mejores ofertas para ti. Realizar una visita guiada Ver precio Hacer una visita guiada en Santander tiene varias
Si estás pensando visitar la ciudad de Santander y no sabes bien a donde aventurarte, aquí te presentamos los destinos que no te puedes perder en la localidad y te prestamos nuestras mejores ofertas para ti.
Realizar una visita guiada
Hacer una visita guiada en Santander tiene varias ventajas. Los guías locales te cuentan detalles interesantes sobre la historia y cultura que podrías no notar por tu cuenta.
Además, te ayuda a ahorrar tiempo, ya que el itinerario está bien organizado y te evita las colas. Algunos guías incluso te dan acceso a lugares especiales o cuentan anécdotas exclusivas.
También puedes interactuar y preguntar sobre lo que más te interese, como la historia de los monumentos o la gastronomía local.
Realizar una ruta a pie
Hacer una ruta a pie por Santander es un planazo porque te permite disfrutar a tope de todo lo que la ciudad ofrece.
Por un lado, tienes paisajes brutales como la Bahía de Santander, el Faro de Cabo Mayor, y la Península de la Magdalena, donde se mezclan acantilados, playas, y vistas de película.
Además, caminando puedes explorar el centro histórico a tu ritmo, con sitios como la Catedral, la Plaza Porticada, o el icónico Palacio de la Magdalena, todo rodeado de un ambiente súper tranquilo.
También es genial para conectar con la naturaleza, con rutas como el Parque de Mataleñas o los paseos por las playas del Sardinero.
Lo mejor de ir andando es que te cruzas con bares, tiendas y rincones que quizás en coche pasarías por alto, así que te llevas una experiencia más auténtica. Entre la comida rica, el mar y la historia, caminar por Santander es algo que no te puedes perder.
Alquilar una bicicleta eléctrica
Alquilar una bici eléctrica en Santander es un puntazo porque te facilita muchísimo explorar la ciudad, sobre todo con las cuestas que tiene.
Es una experiencia cómoda, no te cansarás y te permite recorrer sitios increíbles como el Paseo Marítimo, el Sardinero, o incluso llegar al Faro de Cabo Mayor sin problema.
Podrás moverte rápido y ver un montón de cosas en menos tiempo, parando donde te apetezca para disfrutar las vistas o sacar fotos.
Lo mejor es que es para todo el mundo: da igual si estás en forma o no, la bici hace todo el trabajo pesado. Y encima, es una forma ecológica de moverte.
Viajar en velero o barco
Realizar un viaje en velero o barco te da una perspectiva diferente de la ciudad y sus alrededores.
En un principio, las vistas desde el agua son una pasada: tienes el Palacio de la Magdalena, las montañas al fondo, y todos esos paisajes que desde tierra no se aprecian igual.
Además, estar en un velero es súper relajante, con el sonido del mar y la brisa, como para desconectar del mundo por un rato mientras el viento del océano te acaricia tu piel.